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Agradecer, un acto transformador


Hoy es el Día de Acción de Gracias en algunos países. Según Wikipedia, esta fiesta nacional es celebrada en Canadá, Estados Unidos, Granada, Santa Lucía, Liberia y Costa Rica. Para algunos es una celebración, que significa un agradecimiento por las cosechas y cuyo origen se remonta a la llegada a Estados Unidos de los primeros colonos procedentes de Inglaterra. Para los pueblos nativos, la fecha es considerada el Día Nacional de Luto de los Indios Nativos Americanos.


Al margen de que definitivamente no es un día de celebración, me levanté pensando en el acto de agradecer. Agradecer es un gesto íntimo, subjetivo, pero necesario y sanador, para enfocarnos en lo positivo. Hay estudios que afirman que nuestro cerebro tiene un sesgo cognitivo conocido como el sesgo de negatividad, razón por la cual prestamos muchísima más atención a los eventos negativos que ocurren en nuestra vida que a los positivos. ¿Qué te quedan resonando más las críticas o los elogios? “Malas emociones, malos padres y malos comentarios tienen más impacto que los buenos, y la mala información se procesa más a fondo que lo bueno”, indica un trabajo publicado en 2002, en “Review of General Psychology”, y titulado “Lo malo es más fuerte que lo bueno”.

Lo anterior, potenciado por una sociedad del consumo y las apariencias, en la que parece que nos falta todo y no tenemos nada. La gratitud nos posiciona en otro lugar, no en el lugar de la falta, sino de la abundancia; nos para de lleno en el presente. Además, practicar la gratitud a diario mejora la salud física y mental, reduce el estrés, promueve la resiliencia, y nos permite sentir realización en lugar de frustración por lo que no es.


Entonces, hoy, te propongo agradecer lo que lograste, lo que sos, lo que tenes, lo que valoras, lo que te rodea.

Una buena forma de hacerlo es escribir. Si lo haces en un cuaderno que esté destinado a practicar la gratitud, mucho mejor, pero hoy podes empezar con una lista, y como te dije, te invito a que lo hagas con cierta continuidad. Doy el primer paso:

Gracias por mi familia y mis seres amados de cuatro patas

Gracias por mi vida y mi salud

Gracias por mi trabajo

Gracias por mi casa

Gracias por la amistad

Gracias por la comida de todos los días

Gracias por los viajes en la ruta con música

Gracias por la música

Gracias por la naturaleza

Gracias por los abrazos

Gracias por los recuerdos

Gracias por mi infancia

Gracias por mi presente

Gracias por las oportunidades y los proyectos

Gracias por este año de aprendizajes y aprobados

Gracias por el cansancio y el descanso

Gracias por cada mañana

Gracias por el cielo y mis ángeles

“Solo hay dos formas de vivir la vida: una es pensando que nada es un milagro y la otra, es creer que todo lo es”. (Albert Einstein).


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